viernes, 5 de febrero de 2010

Una o muchas spegazzinianas

Ya en la 1ª edición de la CITES Cactacea Checklist se incluyó como sinónimos de Rebutia spegazziniana a un gran número de taxones hasta entonces considerados como especies. Para mucha gente siguen siendo especies válidas y sus nombres aparecen como tales en catálogos y publicaciones. Son ejemplares recolectados por Ritter y Rausch y descritos en los años sesenta, setenta (la mayoría) e incluso ochenta.Sin embargo, luego en The New Cactus Lexicón, consideró a la spegazziniana como sinónimo de deminuta.

Eran tiempos de expansión, de splitters, de cuantas más especies mejor. Además, la poca disponibilidad de ejemplares de Rebutia spegazziniana y menos aún de Rebutia deminuta no facilitaban para nada un análisis comparativo.

Son: Rebutia frohelichiana, Rebutia fusca, Rebutia mamillosa, Rebutia patericalyx, Rebutia tarvitaensis, Rebutia tuberosa, Rebutia vulpina y Rebutia zecheri.

¿Qué hacemos con ellas?

Una salida muy elegante es la de Pilbeam en su libro Rebutia de 1997, de considerarlas como especies diferentes y al principio de cada una de ellas pone en qué rango están consideradas en la CITES Cactacea Checklist. Está bien como catálogo y libro de consulta. Los amantes de las rebutias lo usamos continuamente. Pero ya está allí. Ahora nos interesa hacer énfasis en su relación, tratándolas como taxones independientes aunque para la lista CITES o The New Cactus Lexicon (TNCL) sean sinónimos.

Uno de nuestros objetivos es el de servir como ayuda para poder aproximarnos a la interrelación entre los diferentes taxones de Rebutia y de paso, para descrifar catálogos donde los nombres se multiplican.

Pero ¿qué rango les damos a estos taxones?

En una clasificación taxonómica, el rango es la posición de un taxón respecto a otros. En botánica, el rango más utilizado es el de especie, aunque hay otros rangos inferiores, muchos de ellos en desuso y son: subespecie, variedad, subvariedad, forma y subforma.

Cuando los botánicos intentan diferenciar entre especies de cactus, parece que pisan tierra firme, aunque sus clasificaciones no suelen basarse en el estudio de la relación evolutiva de las especies a través de las matrices de datos o mejor aún, estudios de las secuencias del DNA. Se habla de especies diferentes cuando no se suele producir un cruce entre ambos por razones genéticas. Siguiendo la clasificación de TNCL, ya tenemos el rango de especie: deminuta, o sea Rebutia deminuta. Ya tenemos dos palabras con el nombre del género y de la especie.

Sin embargo, al descender a las subespecies, se entra en arenas movedizas. Se aplica en poblaciones geográficamente aisladas donde no hay un cruce natural, pero no debido por razones genéticas sino por barreras naturales. El rango de subespecie (ssp. o subsp.), según TNCL también es deminuta, o sea Rebutia deminuta ssp. deminuta. Ahora tenemos tres palabras con el nombre del género, de la especie y de la subespecie.

La variedad (var.) se basa en la distinta apariencia. Aquí no llega TNCL. Lo ponemos nosotros como spegazziniana, o sea Rebutia deminuta ssp. deminuta var. spegazziniana. Pero no ponemos delante la abreviatura var. porque no queremos entrar en tanto detalle y porque tampoco podemos tener claro determinados datos de sus poblaciones de referencia para determinar variedades. Lo dejamos, pues, en cuatro palabras con el nombre del género, de la especie, de la subespecie y de la variedad. Así pues: Rebutia deminuta ssp. deminuta spegazziniana

Y ¿qué hacemos con Rebutia frohelichiana, Rebutia fusca, Rebutia mamillosa, Rebutia patericalyx, Rebutia tarvitaensis, Rebutia tuberosa, Rebutia vulpina y Rebutia zecheri?

¿Les damos el rango de variedad, subvariedad o forma?
La forma se refiere a una desviación del grupo de poca importancia, como el color de las flores o la longitud de las espinas. Todas éstas se diferencian un poco más que eso de Rebutia spegazziniana.

La subvariedad quizás sea el rango más acertado, pero no se usa en cactáceas. Y por otra parte, una retahilla de palabras con el nombre del género, de la especie, de la subespecie, de la variedad y de la subvariedad es muy largo. Efectivamente, Rebutia deminuta ssp. deminuta var. spegazziniana subvar. tuberosa es demasiado largo, aunque no le pongamor var. ni subvar. Y así solo utilizamos un quinto nombre en el caso de las formas.

Bueno pues, nos quedamos en un nombre de cuatro palabras, pero más que por una categoría taxonómica como una referencia nuestra para darles entidad propia a estos taxones que no son ni más ni menos que nombres de plantas que hemos cuidado con mucho cariño.

Así pues, al primer nombre del género (Rebutia), al segundo de la especie (deminuta) y al tercero de la subespecie (deminuta) le añadimos un cuarto propio de cada taxón, pero sin poner delante la abreviatura var.

Y como muestra, un botón. La apariencia de esta que se presenta a continuación difiere lo suficiente de la spegazziniana como para que no tengamos que intercalar la palabra spegazziniana entre deminuta y patericalix.


Rebutia deminuta ssp. deminuta patericalix

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