Cultivo de Weingartia juckerii y trojapampensis
Weingartia juckerii dos años tras la siembra /
Rebutia juckerii dos años tras la siembra
Weingartia juckerii VZ430 a los 20 días tras la siembra /
Rebutia juckerii VZ430 a los 20 días tras la siembra
Weingartia trojapampensis MN0462 8 meses tras la siembra /
Rebutia trojapampensis MN0462 8 meses tras la siembra
La Weingartia
juckerii es una de las sulcorebutias de cultivo más fácil y
tiene necesidades de cultivo similares a la torotorensis. No
tengo experiencia en el cultivo de Sulcorebutia trojapampensis,
excepto en la siembra de semillas que ahora son plántulas de varios
meses, pero cabe suponer que por la proximidad de ambas, las
necesidades de cultivo son similares, aunque la trojapampensis
es más delicada en su cuerpo, tubérculos y espinas, lo cual puede
incidir también en que sea un poco menos resistente a los malos
tratos que ocasionalmente sufren nuestros cactus.
Ubicación
La Weingartia
juckerii crece muy bien al aire libre en lugares protegidos de
las lluvias de invierno Resiste muy bien el sol, pues es compatible
con sus fuertes espinas..
Las macetas han de
tener muy buen drenaje, con un substrato muy permeable. A
la hora de decidir su ubicación hemos de tener en cuenta que
se escurrirá agua cuando la reguemos.
Ha de pasar el invierno
en un lugar fresco y luminoso, que favorece la floración en
primavera. Si está seca, las temperaturas de 0ºC o incluso
inferiores no la dañan.
Plagas
Lo mejor para evitar
plagas oportunistas asociadas a la sequedad como la araña roja es
pulverizar con agua frecuentemente. La Weingartia juckerii no
es muy vulnerable al ácaro araña roja, pero conviene utilizar un
acaricida específico varias veces al año. Hay acaricidas muy buenos
en el mercado y conviene consultar al técnico proveedor. Yo utilizo
acaricida una vez detecto la plaga y solo lo hago dos veces al año
al principio de la primavera y a finales de otoño, según esté el
clima ese año. Si veo que en otro período hay alguna sulcorebutia
atacada, utilizo otro producto, para evitar resistencias del ácaro.
Este invierno ha sido más seco de lo normal y ya he regado dos veces
en forma de lluvia fina, cosa que no había hecho en años
anteriores.
La cochinilla
algodonosa puede aparecer en restos de floraciones, pero es fácil de
eliminar con un bastoncillo algodonoso empapado con alcohol. Pero
hay que estar atentos para eliminarla inmediatamente pues si ataca
las zonas apicales en el cactus pueden quedar secuelas en forma de
brotes no deseados
Para la cochinilla de raíz es conveniente trasplantar con
frecuencia las sulcorebutias y revisar sus raíces por si tienen
cochinilla y observar las paredes de la maceta por si hay
deposiciones blanquecinas de la cochinilla. Si la planta estuviera
infectada, conviene recortar las raíces y volver a enraizar con
ayuda de hormonas o bien limpiarlas meticulosamente y sumergirlas
durante 10 minutos en insecticida.
Para el ataque químico a las cochinillas he utilizado diferentes
insecticidas en sucesivas épocas, tanto sistémicos como de
contacto. Hay que ir variándolos sobre todo en mi zona, donde hay
cultivos de naranjos próximos y se vuelven resistentes. El año
pasado utilicé Alazin (Atominal) que es Piriproxifen al 10%.
concentrado emulsionable y, este año con los nuevos riegos cuando
reapareció la plaga de cochinilla rocié los cactus con Actellic:
pírimifos metil, que también es acaricida, producto que me ha ido
muy bien, pero está ahora prohibido en España. En cualquier caso,
es importante mojar abundantemente el cactus y el substrato.
La larva de la mosca
esciárida, del substrato, ataca sobre todo los plantones recientes
de sulcorebutias en substrato de turba. Es muy conveniente
esterilizar el substrato antes de utilizarlo para semilleros. Para la
lucha contra la plaga yo utilizo Bacillus turingensis var.
kurstaki en forma de polvo mojable que sintetiza unos
cristales que se vuelven toxinas cuando la larva los ingiere, pues el
interior de la larva es alcalino. Es bueno colocar trampas adhesivas
amarillas para atrapar la mosca adulta.
Los hongos también
pueden provocar la muerte de las sulcorebutias. Yo riego con
fungicida a base de iprodiona dos veces al año contra Botrytis,
Sclerotium y Helmintosporium. Estas aplicaciones de fungicida suelen
coincidir en primavera con los trasplantes y a finales de verano, que
es cuando llegan las fuertes lluvias, que aquí llamamos “la gota
fría”; también esporádicamente si mis cactus han sufrido ataques
de cochinilla para evitar que los hongos penetren en las heridas que
producen estos insectos.
La mejor protección de
las plantas frente enfermedades y parásitos es comprar plantas sanas
y darles un buen cultivo, soleado, aireado y proveer las necesidades
de agua y abonos sin excesos.
Riego
La Weingartia
juckeri, requiere riegos medios en comparación con otras
sulcorebutias, pero siempre procurando que el agua no se acumule
mucho tiempo en el substrato para evitar pudriciones en su raiz. Los
riegos han de ser espaciados, ligeros en abril y mayo para aumentar
en junio, julio y agosto, disminuir otra vez en septiembre y octubre
para cesar completamente desde noviembre a marzo. En estos últimos
meses sobre todo y, también a lo largo de todo el año, conviene
pulverizar con agua ligeramente de vez en cuando, especialmente tras
un día muy soleado o de viento cálido. Si no se dispone mucho
tiempo para pulverizar manualmente, conviene instalar un sistema de
pulverización vaporización.
No se debe regar en los
meses más fríos si se tiene las plantas a bajas temperaturas; las
plantas secas pueden resistir incluso temperaturas bajo 0ºC, pero
les viene bien una pulverización tras unos días soleados en
invierno. Este año con un invierno excepcionalmente seco y cálido
ya he regado dos veces en forma de lluvia y sin exceso, cosa (regar
en invierno) que no había hecho nunca antes.
En la primavera, los
riegos han de ser bastante ligeros, manteniendo las plantas
completamente secas antes de repetir el riego y no regar plenamente
hasta mediados de mayo. En un invernadero frío, el riego puede
mantenerse con cierta regularidad hasta finales de octubre y
reiniciarse a principios de marzo. Tras el riego, no hay que dejar
las plantas en un recipiente con agua más de media hora, no admiten
el agua estancada. En los primeros riegos del año es conveniente
añadir un estimulante radicular; yo utilizo Artal que es a base de
aminoácidos.
Y, sobre todo, no
volver a regar hasta que el substrato de la maceta esté
completamente seco.
Abono
Abonar a partir del
segundo riego con un abono para cactus comercial y sólo más tarde
usar abonos con mayor índice de fosfato y potasio y también
microelementos.
En verano, conviene
proporcionarles un riego abundante, pero sin pasarse, con un abono no
orgánico rico en potasio, como en que se usa en las tomateras, en
cada riego.
Reproducción
Se puede propagar por
semillas sin mayor problema. En la propagación por esquejes más
vale utilizar injertos, no porque sea difícil de enraizar un
esqueje, sino porque es difícil obtenerlos, pues no suele proliferar
(no he visto plantas viejas en cultivo todavías pues es de reciente
introducción) a nos ser como consecuencia de una lesión..
Las semillas de
Weingartia juckeri y trojapampensis germinan a la luz.
La siembra tiene mejor éxito si se usan semillas frescas, pues tras
un año disminuye la posibilidad de germinación bastante. Antes de
la siembra, vale la pena remojar las semillas unas horas en agua
tibia con unas gotas de lejía. La temperatura de germinación ideal
está entre 20 y 22ºC. Se aconseja sembrar en septiembre o en marzo
en recipientes cubiertos con plástico o cristal, aunque yo siembro
con la primera luna nueva del año con adición de luz artificial de
tres horas. Normalmente germinan a las dos o tres semanas y hay que
destaparlas para que la ventilación evite el “dumping-off” que
ataca a los semilleros de cactus estancos. Yo mezclo un poco de
fungicida a base de iprodiona en polvo con el substrato, que al regar
“a colmo” la tras sembrar, se disuelve. También está indicado
regar con fungicida una vez se haya producido la germinación.
De momento, dada la
escasez de semillas disponibles de Weingartia trojapampensis,
vale la pena injertar las plántulas para acelerar el proceso de
maduración y adelantar la producción de flores y nuevas semillas.
Trasplante.
En los primeros años
hay que cambiar de maceta cada año hasta llegar a un tamaño de
maceta de 10cm, entonces hay que dejar descansar un año o dos antes
del trasplante.
Trasplantar a finales
del invierno o principios de primavera, antes de comenzar a regar,
permaneciendo un par de semanas tras el trasplante antes de regar.
En los dos primeros
años, hasta la floración, lo podemos cultivar en una mezcla ácida,
pH entre 4,5 y 6, de un substrato más bien mineral. Además les
viene bien un fondo de gravilla para el drenaje, ya que no les gusta
tener agua encharcada en sus raíces, yo utilizo para ello arlita (de
la que venden en almacenes de construcción) lavada.
Mezclar bien los
componentes, usar el compuesto casi seco y evitar romper las raíces
cuando sacudamos el viejo substrato para eliminarlo de las raíces
antes del trasplante. Al mismo tiempo se puede observar la presencia
de cochinilla de raíz.
Como recipientes se recomienda macetas de plástico.