viernes, 18 de julio de 2014

Cultivo de Weingartia juckerii y trojapampensis

Cultivo de Weingartia juckerii y trojapampensis

 Weingartia juckerii dos años tras la siembra / 
Rebutia juckerii dos años tras la siembra

Weingartia juckerii VZ430 a los 20 días tras la siembra / 
Rebutia juckerii VZ430 a los 20 días tras la siembra

Weingartia trojapampensis MN0462 8 meses tras la siembra / 
Rebutia trojapampensis MN0462 8 meses tras la siembra

La Weingartia juckerii es una de las sulcorebutias de cultivo más fácil y tiene necesidades de cultivo similares a la torotorensis. No tengo experiencia en el cultivo de Sulcorebutia trojapampensis, excepto en la siembra de semillas que ahora son plántulas de varios meses, pero cabe suponer que por la proximidad de ambas, las necesidades de cultivo son similares, aunque la trojapampensis es más delicada en su cuerpo, tubérculos y espinas, lo cual puede incidir también en que sea un poco menos resistente a los malos tratos que ocasionalmente sufren nuestros cactus.

Ubicación
La Weingartia juckerii crece muy bien al aire libre en lugares protegidos de las lluvias de invierno Resiste muy bien el sol, pues es compatible con sus fuertes espinas..
Las macetas han de tener muy buen drenaje, con un substrato muy permeable. A la hora de decidir su ubicación hemos de tener en cuenta que se escurrirá agua cuando la reguemos.
Ha de pasar el invierno en un lugar fresco y luminoso, que favorece la floración en primavera. Si está seca, las temperaturas de 0ºC o incluso inferiores no la dañan.

Plagas

Lo mejor para evitar plagas oportunistas asociadas a la sequedad como la araña roja es pulverizar con agua frecuentemente. La Weingartia juckerii no es muy vulnerable al ácaro araña roja, pero conviene utilizar un acaricida específico varias veces al año. Hay acaricidas muy buenos en el mercado y conviene consultar al técnico proveedor. Yo utilizo acaricida una vez detecto la plaga y solo lo hago dos veces al año al principio de la primavera y a finales de otoño, según esté el clima ese año. Si veo que en otro período hay alguna sulcorebutia atacada, utilizo otro producto, para evitar resistencias del ácaro. Este invierno ha sido más seco de lo normal y ya he regado dos veces en forma de lluvia fina, cosa que no había hecho en años anteriores.
La cochinilla algodonosa puede aparecer en restos de floraciones, pero es fácil de eliminar con un bastoncillo algodonoso empapado con alcohol. Pero hay que estar atentos para eliminarla inmediatamente pues si ataca las zonas apicales en el cactus pueden quedar secuelas en forma de brotes no deseados
Para la cochinilla de raíz es conveniente trasplantar con frecuencia las sulcorebutias y revisar sus raíces por si tienen cochinilla y observar las paredes de la maceta por si hay deposiciones blanquecinas de la cochinilla. Si la planta estuviera infectada, conviene recortar las raíces y volver a enraizar con ayuda de hormonas o bien limpiarlas meticulosamente y sumergirlas durante 10 minutos en insecticida.
Para el ataque químico a las cochinillas he utilizado diferentes insecticidas en sucesivas épocas, tanto sistémicos como de contacto. Hay que ir variándolos sobre todo en mi zona, donde hay cultivos de naranjos próximos y se vuelven resistentes. El año pasado utilicé Alazin (Atominal) que es Piriproxifen al 10%. concentrado emulsionable y, este año con los nuevos riegos cuando reapareció la plaga de cochinilla rocié los cactus con Actellic: pírimifos metil, que también es acaricida, producto que me ha ido muy bien, pero está ahora prohibido en España. En cualquier caso, es importante mojar abundantemente el cactus y el substrato.
La larva de la mosca esciárida, del substrato, ataca sobre todo los plantones recientes de sulcorebutias en substrato de turba. Es muy conveniente esterilizar el substrato antes de utilizarlo para semilleros. Para la lucha contra la plaga yo utilizo Bacillus turingensis var. kurstaki en forma de polvo mojable que sintetiza unos cristales que se vuelven toxinas cuando la larva los ingiere, pues el interior de la larva es alcalino. Es bueno colocar trampas adhesivas amarillas para atrapar la mosca adulta.
Los hongos también pueden provocar la muerte de las sulcorebutias. Yo riego con fungicida a base de iprodiona dos veces al año contra Botrytis, Sclerotium y Helmintosporium. Estas aplicaciones de fungicida suelen coincidir en primavera con los trasplantes y a finales de verano, que es cuando llegan las fuertes lluvias, que aquí llamamos “la gota fría”; también esporádicamente si mis cactus han sufrido ataques de cochinilla para evitar que los hongos penetren en las heridas que producen estos insectos.
La mejor protección de las plantas frente enfermedades y parásitos es comprar plantas sanas y darles un buen cultivo, soleado, aireado y proveer las necesidades de agua y abonos sin excesos.

Riego

La Weingartia juckeri, requiere riegos medios en comparación con otras sulcorebutias, pero siempre procurando que el agua no se acumule mucho tiempo en el substrato para evitar pudriciones en su raiz. Los riegos han de ser espaciados, ligeros en abril y mayo para aumentar en junio, julio y agosto, disminuir otra vez en septiembre y octubre para cesar completamente desde noviembre a marzo. En estos últimos meses sobre todo y, también a lo largo de todo el año, conviene pulverizar con agua ligeramente de vez en cuando, especialmente tras un día muy soleado o de viento cálido. Si no se dispone mucho tiempo para pulverizar manualmente, conviene instalar un sistema de pulverización vaporización.
No se debe regar en los meses más fríos si se tiene las plantas a bajas temperaturas; las plantas secas pueden resistir incluso temperaturas bajo 0ºC, pero les viene bien una pulverización tras unos días soleados en invierno. Este año con un invierno excepcionalmente seco y cálido ya he regado dos veces en forma de lluvia y sin exceso, cosa (regar en invierno) que no había hecho nunca antes.
En la primavera, los riegos han de ser bastante ligeros, manteniendo las plantas completamente secas antes de repetir el riego y no regar plenamente hasta mediados de mayo. En un invernadero frío, el riego puede mantenerse con cierta regularidad hasta finales de octubre y reiniciarse a principios de marzo. Tras el riego, no hay que dejar las plantas en un recipiente con agua más de media hora, no admiten el agua estancada. En los primeros riegos del año es conveniente añadir un estimulante radicular; yo utilizo Artal que es a base de aminoácidos.
Y, sobre todo, no volver a regar hasta que el substrato de la maceta esté completamente seco.

Abono
Abonar a partir del segundo riego con un abono para cactus comercial y sólo más tarde usar abonos con mayor índice de fosfato y potasio y también microelementos.
En verano, conviene proporcionarles un riego abundante, pero sin pasarse, con un abono no orgánico rico en potasio, como en que se usa en las tomateras, en cada riego.

Reproducción
Se puede propagar por semillas sin mayor problema. En la propagación por esquejes más vale utilizar injertos, no porque sea difícil de enraizar un esqueje, sino porque es difícil obtenerlos, pues no suele proliferar (no he visto plantas viejas en cultivo todavías pues es de reciente introducción) a nos ser como consecuencia de una lesión..
Las semillas de Weingartia juckeri y trojapampensis germinan a la luz. La siembra tiene mejor éxito si se usan semillas frescas, pues tras un año disminuye la posibilidad de germinación bastante. Antes de la siembra, vale la pena remojar las semillas unas horas en agua tibia con unas gotas de lejía. La temperatura de germinación ideal está entre 20 y 22ºC. Se aconseja sembrar en septiembre o en marzo en recipientes cubiertos con plástico o cristal, aunque yo siembro con la primera luna nueva del año con adición de luz artificial de tres horas. Normalmente germinan a las dos o tres semanas y hay que destaparlas para que la ventilación evite el “dumping-off” que ataca a los semilleros de cactus estancos. Yo mezclo un poco de fungicida a base de iprodiona en polvo con el substrato, que al regar “a colmo” la tras sembrar, se disuelve. También está indicado regar con fungicida una vez se haya producido la germinación.
De momento, dada la escasez de semillas disponibles de Weingartia trojapampensis, vale la pena injertar las plántulas para acelerar el proceso de maduración y adelantar la producción de flores y nuevas semillas.

Trasplante.
En los primeros años hay que cambiar de maceta cada año hasta llegar a un tamaño de maceta de 10cm, entonces hay que dejar descansar un año o dos antes del trasplante.
Trasplantar a finales del invierno o principios de primavera, antes de comenzar a regar, permaneciendo un par de semanas tras el trasplante antes de regar.
En los dos primeros años, hasta la floración, lo podemos cultivar en una mezcla ácida, pH entre 4,5 y 6, de un substrato más bien mineral. Además les viene bien un fondo de gravilla para el drenaje, ya que no les gusta tener agua encharcada en sus raíces, yo utilizo para ello arlita (de la que venden en almacenes de construcción) lavada.
Mezclar bien los componentes, usar el compuesto casi seco y evitar romper las raíces cuando sacudamos el viejo substrato para eliminarlo de las raíces antes del trasplante. Al mismo tiempo se puede observar la presencia de cochinilla de raíz.
Como recipientes se recomienda macetas de plástico.

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