Cultivo
de Weingartia purpurea
Weingartia purpurea subsp. santiaginiensis de
dos años /
Rebutia purpurea subsp. santiaginiensis de
dos años
Rebutia purpurea
plántulas
Weingartia purpurea plántulas /
Rebutia purpurea
plántulas
Weingartia purpurea subsp. santiaginiensis
plántulas /
Rebutia purpurea subsp. santiaginiensis
plántulas
Rebutia purpurea subsp. santiaginiensis R731
injertada
La Weingartia
purpurea es una sulcorebutia de fácil cultivo, por su robustez,
aunque hay que ir con cuidado con los riegos para no pudrir su enorme
raíz napina..
Ubicación
La Weingartia
purpurea crece muy bien al aire libre en lugares protegidos de
las lluvias de invierno Resiste muy bien el sol, pues es quizás la
Sulcorebutia con las espinas rígidas más fuertes. Pero las formas
con menos espinas son más propensas a las quemaduras que otras
sulcorebutias, por lo que hay que evitar su exposición al sol
fuerte. En cualquier caso, el cultivo a la interperie favorece su
estupenda espinación.
Las macetas han de
tener muy buen drenaje, con un substrato muy permeable. A
la hora de decidir su ubicación hemos de tener en cuenta que
se escurrirá agua cuando la reguemos.
Ha de pasar el invierno
en un lugar fresco y luminoso, que favorece la floración en
primavera. Si está seca, las temperaturas de 0ºC o incluso
inferiores no la dañan.
Plagas
Lo mejor para evitar
plagas oportunistas asociadas a la sequedad como la araña roja es
pulverizar con agua frecuentemente. La Weingartia purpurea es
menos vulnerable al ácaro araña roja que otras sulcorebutias. Aún
así, conviene utilizar un acaricida específico varias veces al año.
Hay acaricidas muy buenos en el mercado y conviene consultar al
técnico proveedor. Yo utilizo acaricida una vez detecto la plaga y
solo lo hago dos veces al año al principio de la primavera y a
finales de otoño, según esté el clima ese año. Si veo que en otro
período hay alguna sulcorebutia atacada, utilizo otro producto, para
evitar resistencias del ácaro. Este invierno ha sido más seco de lo
normal y ya he regado dos veces en forma de lluvia fina, cosa que no
había hecho en años anteriores.
La cochinilla
algodonosa puede aparecer en restos de floraciones, pero es fácil de
eliminar con un bastoncillo algodonoso empapado con alcohol.
Para la cochinilla de raíz es
conveniente trasplantar con frecuencia las sulcorebutias y revisar
sus raíces por si tienen cochinilla y observar las paredes de la
maceta por si hay deposiciones blanquecinas de la cochinilla. Si la
planta estuviera infectada, conviene recortar las raíces y volver a
enraizar con ayuda de hormonas o bien limpiarlas meticulosamente y
sumergirlas durante 10 minutos en insecticida.
Para el ataque químico a las
cochinillas he utilizado diferentes insecticidas en sucesivas épocas,
tanto sistémicos como de contacto. Hay que ir variándolos sobre
todo en mi zona, donde hay cultivos de naranjos próximos y se
vuelven resistentes. El año pasado utilicé Alazin (Atominal) que es
Piriproxifen al 10%. concentrado emulsionable y, este año con los
nuevos riegos cuando reapareció la plaga de cochinilla rocié los
cactus con Actellic: pírimifos metil, que también es acaricida,
producto que me ha ido muy bien, pero está ahora prohibido en
España. En cualquier caso, es importante mojar abundantemente el
cactus y el substrato.
La larva de la mosca
esciárida, del substrato, ataca sobre todo los plantones recientes
de sulcorebutias en substrato de turba. Es muy conveniente
esterilizar el substrato antes de utilizarlo para semilleros. Para la
lucha contra la plaga yo utilizo Bacillus turingensis var.
kurstaki en forma de polvo mojable que sintetiza unos
cristales que se vuelven toxinas cuando la larva los ingiere, pues el
interior de la larva es alcalino. Es bueno colocar trampas adhesivas
amarillas para atrapar la mosca adulta.
Los hongos también
pueden provocar la muerte de las sulcorebutias. Yo riego con
fungicida a base de iprodiona dos veces al año contra Botrytis,
Sclerotium y Helmintosporium. Estas aplicaciones de fungicida suelen
coincidir en primavera con los trasplantes y a finales de verano, que
es cuando llegan las fuertes lluvias, que aquí llamamos “la gota
fría”; también esporádicamente si mis cactus han sufrido ataques
de cochinilla para evitar que los hongos penetren en las heridas que
producen estos insectos.
La mejor protección de
las plantas frente enfermedades y parásitos es comprar plantas sanas
y darles un buen cultivo, soleado, aireado y proveer las necesidades
de agua y abonos sin excesos.
Riego
La Weingartia
purpurea, requiere riegos medios en comparación con otras
sulcorebutias, pero siempre procurando que el agua no se acumule
mucho tiempo en el substrato para evitar pudriciones en su raiz
napina. Los riegos han de ser espaciados, ligeros en abril y mayo
para aumentar en junio, julio y agosto, disminuir otra vez en
septiembre y octubre para cesar completamente desde noviembre a
marzo. En estos últimos meses sobre todo y, también a lo largo de
todo el año, conviene pulverizar con agua ligeramente de vez en
cuando, especialmente tras un día muy soleado o de viento cálido.
Si no se dispone mucho tiempo para pulverizar manualmente, conviene
instalar un sistema de pulverización vaporización.
No se debe regar en los
meses más fríos si se tiene las plantas a bajas temperaturas; las
plantas secas pueden resistir incluso temperaturas bajo 0ºC, pero
les viene bien una pulverización tras unos días soleados en
invierno. Este año con un invierno excepcionalmente seco y cálido
ya he regado dos veces en forma de lluvia y sin exceso, cosa (regar
en invierno) que no había hecho nunca antes.
En la primavera, los
riegos han de ser bastante ligeros, manteniendo las plantas
completamente secas antes de repetir el riego y no regar plenamente
hasta mediados de mayo. En un invernadero frío, el riego puede
mantenerse con cierta regularidad hasta finales de octubre y
reiniciarse a principios de marzo. Tras el riego, no hay que dejar
las plantas en un recipiente con agua más de media hora, no admiten
el agua estancada. En los primeros riegos del año es conveniente
añadir un estimulante radicular; yo utilizo Artal que es a base de
aminoácidos.
Y, sobre todo, no
volver a regar hasta que el substrato de la maceta esté
completamente seco.
Abono
Abonar a partir del
segundo riego con un abono para cactus comercial y sólo más tarde
usar abonos con mayor índice de fosfato y potasio y también
microelementos.
En verano, conviene
proporcionarles un riego abundante, con un abono no orgánico rico en
potasio, como en que se usa en las tomateras, en cada riego.
Reproducción
Se puede propagar por
semillas sin mayor problema. La propagación por esquejes es muy
fácil, pues enraízan en 15 días a 20ºC sobre vermiculita. Yo
utilizo un preparado comercial a base de hormonas y nutrientes para
enraizar esquejes y luego, a los primer riegos les añado un
facilitador del desarrollo de las raíces.
La purpurea
tiene una raíz de remolacha con una constricción en el cuello y si
se parte por ahí la planta, cada una de las dos mitades genera una
nueva. Esta primavera voy a intentar reproducir una forma de flor
blanca por este método.
No son las
sulcorebutias con mayor número de pérdidas en cultivo y no precisan
ser injertadas. He injertado la formas ungispina, más que
nada por obtener más cabecitas a esquejar y obtener nuevas plantas
sobre sus raíces..
Las semillas de
Weingartia purpurea germinan a la luz. La siembra tiene mejor
éxito si se usan semillas frescas, pues tras un año disminuye la
posibilidad de germinación bastante. La temperatura de germinación
ideal está entre 20 y 22ºC. Se aconseja sembrar en septiembre o en
marzo en recipientes cubiertos con plástico o cristal, aunque yo
siembro con la primera luna nueva del año con adición de luz
artificial de tres horas. Normalmente germinan a las dos o tres
semanas y hay que destaparlas para que la ventilación evite el
“dumping-off” que ataca a los semilleros de cactus estancos. Yo
mezclo un poco de fungicida a base de iprodiona en polvo con el
substrato, que al regar “a colmo” la tras sembrar, se disuelve.
También está indicado regar con fungicida una vez se haya producido
la germinación.
Trasplante.
En los primeros años
hay que cambiar de maceta cada año hasta llegar a un tamaño de
maceta de 10cm, entonces hay que dejar descansar un año o dos antes
del trasplante.
Trasplantar a finales
del invierno o principios de primavera, antes de comenzar a regar,
permaneciendo un par de semanas tras el trasplante antes de regar.
En los dos primeros
años, hasta la floración, lo podemos cultivar en una mezcla ácida,
pH entre 4,5 y 6, de un substrato más bien mineral. Además les
viene bien un fondo de gravilla para el drenaje, ya que no les gusta
tener agua encharcada en sus raíces, yo utilizo para ello arlita (de
la que venden en almacenes de construcción) lavada.
Mezclar bien los
componentes, usar el compuesto casi seco y evitar romper las raíces
cuando sacudamos el viejo substrato para eliminarlo de las raíces
antes del trasplante. Al mismo tiempo se puede observar la presencia
de cochinilla de raíz.
Como recipientes se recomienda macetas de plástico que sean unos pocos centímetros más altas y anchas que sus raíces.