La Rebutia fabrisii al igual que la Rebutia minuscula procede de montañas y valles altos y donde reciben fuertes dosis de rayos ultravioleta, por lo tanto, la luz es fundamental para que tengan un crecimiento compacto, un buen desarrollo de sus espinas y una abundante floración. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Rebutia fabrisii es un cactus mucho más pequeño que amacolla profusamente, de lo que se derivan unas necesidades de cultivo algo diferenciadas de Rebutia minuscula ,que conviene tener en cuenta para producer matas de numerosas cabezas florecientes.
Si les aportamos luz sin sol directo y un substrato bien drenado con aportes periódicos de abono, podemos obtener plantas que florecen profusamente.
Ubicación
La Rebutia fabrisii requiere un máximo de luz para que no se alargen en demasía sus tallos y, al mismo tiempo no soporta el sol diecto de mediodía. Una orientación al este es la más adecuada.
Necesita buena circulación de aire fresco en primavera y verano para evitar las plagas de insectos y hongos.
Las macetas han de ser bajas, pues su sistema radicular es pequeño y una maceta muy grande mantendría mucho la humedad, provocendo pudriciones. Ha de pasar el invierno en un lugar fresco y luminoso, que favorece la floración en primavera. Si está seca, las temperaturas de 0ºC o incluso inferiores no las dañan.
En verano hay que evitar las excesivas temperaturas, facilitándole buena aireación y sombreado en las horas centrales del día.
Plagas
Lo mejor para evitar plagas oportunistas asociadas a la sequedad como la araña roja o la cochinilla es pulverizar con agua de vez en cuando.
La plaga que más le afecta es la araña roja, que ataca su fina corteza y la vuelve marrón con relativa rapidez. Hay que pulverizar el cactus con frecuencia, pues la araña roja prolifera en ambientes secos. También conviene utilizar un acaricida específico varias veces al año.
Hay que estar vigilantes con la cochinilla algodonosa, que puede provocar heridas en su corteza por la que se originan pudriciones. Se elimina mediante aceite parafínico, que es un insecticida de contacto empleado en agricultura ecológica, que produce una capa impermeable sobre el insecto o en zonas donde se encuentra protegido que le impide respirar. También conviene añadir al aceite un insecticida a base de clorpirifos, fumigar dos veces con quince días de intervalo. Para la lucha biológica se utiliza Cryptolaemus montrouzieri, una mariquita depredadoraaraña roja, que ataca su fina corteza y la vuelve marrón con relativa rapidez.
Para la cochinilla de raíz es conveniente trasplantar con frecuencia las rebutias y revisar sus raíces por si tienen cochinilla y observar las paredes de la maceta por si hay deposiciones blanquecinas de la cochinilla. Si la planta estuviera infectada, conviene recotarlas raíces y volver a enraizar con ayuda de hormonas o bien limpiarlas meticulosamente y sumergirlas durante 10 minutos en insecticida.
La larva de la mosca escíarida, del substrato, ataca sobre todo los plantones recientes de rebutias en substrato de turba. Es muy conveniente esterilizar el substrato antes de utilizarlo para semilleros. Para la lucha biológica se utiliza el coleóptero depredador Atheta coriaria, muy voraz y muy eficiente en el control de las larvas de mosca escíarida. Es bueno colocar trampas adhesivas amarillas para atrapar la mosca adulta.
Los hongos también pueden provocar la muerte de las rebutias. Utilizar riegos preventivos con fungicida.
La mejor protección de las plantas frente enfermedades y parásitos es comprar plantas sanas y darles un buen cultivo, soleado, aireado y proveer las necesidades de agua y abonos.
Riego
La Rebutia fabrisii, al igual que la Rebutia minuscula, en el hábitat tienen la temporada de lluvia y la temporada seca. Sin embargo, como crecen a alturas elevadas, su fuente principal de agua no proviene de la lluvia, sino del deshielo y al mojarse por la condensación de las nubes. Los riegos deben aproximarse a esas condiciones del hábitat; por tanto, se recomienda los riegos por inundación de la maceta (no por arriba con la manguera) que comenzarán ligeros en abril y mayo para aumentar en junio, julio y agosto, disminuir otra vez en septiembre y octubre para cesar completamente desde noviembre a marzo. En estos últimos meses y, esporádicamente a lo largo de todo el año, conviene pulverizar con agua ligeramente de vez en cuando, especialmente tras un día muy caluroso.
No se debe regar en los meses más fríos si se tiene las plantas a bajas temperaturas; las plantas secas pueden resistir incluso temperaturas bajo 0ºC. En la primavera, los riegos han de ser bastante ligeros, manteniendo las plantas completamente secas antes de repetir el riego y no regar plenamente hasta mediados de mayo. En un invernadero frío, el riego puede mantenerse con cierta regularidad hasta finales de octubre y reiniciarse a principios de marzo. Tras el riego, no hay que dejar las plantas en un recipiente con agua, no admiten el agua estancada; su sistema de raices no la soporta.
Conviene que el agua de riego sea ligeramente ácida, no calcárea, el agua de lluvia es la forma mejor y más económica para regar nuestras plantas.
Y, sobre todo, no volver a regar hasta que el substrato de la maceta esté completamente seco.
Abono
Abonar a partir del segundo riego con un abono para cactus comercial y sólo más tarde usar abonos con mayor índice de fosfato y potasio.
En verano, conviene proporcionarles un riego abundante, con un abono no orgánico rico en potasio, como en que se usa en las tomateras, en cada riego.
Reproducción
La Rebutia fabrisii no se suele reproducir por semillas, porque las plantas son autoestériles y, además, muy pronto produce numerosos tallos y éstos enraizan con facilidad produciendo plantes con las mismas características que la planta madre. Como consecuencia de esto hay poca variabilidad en los ejemplares de Rebutia fabrisii accesibles.
Los esquejes que se cortan de la planta se dejan secar una semana. Luego se pueden colocar sobre una base de substrato húmedo o seco. Preferentemente al principio de la primavera.
Sus semillas germinan a la luz, y maduran relativamente rápido. La siembra tiene por eso el mejor éxito si se usan semillas frescas. Tras un año disminuye la posibilidad de germinación bastante. La temperatura de germinación ideal está entre 20 y 22ºC. Se aconseja sembrar en septiembre o en marzo en recipientes cubiertos con plástico o cristal. Normalmente germinan a las dos o tres semanas y hay que destaparlas para que la ventilación evite el “dumping-off” que ataca a los semilleros de cactus estancos.
El injerto no es necesario en Rebutia fabrisii.
Trasplante.
Rebuta fabrisii crece a lo ancho y el aumento de su diámetro determina la necesidad de cambiar de maceta, lo que suele suceder mucho antes de que se necesite el cambio por agotamiento del substrato.
Trasplantar a finales del invierno o principios de primavera, antes de comenzar a regar, permaneciendo un par de semanas tras el trasplante antes de regar.
Le va bien una mezcla ácida, pH entre 4,5 y 6, de tres partes de turba rubia de spagnum, una parte de turba negra abonada, tres partes de sílice y una de vermiculita. Es conveniente incluir un fondo de gravilla no calcárea para el drenaje, ya que no les gusta tener agua encharcada en sus raíces. Mezclar bien los cuatro, y substituirl completamente el viejo substrato. Si se recortan las raíces, espolvorear con fungicida y dejar secar unos cuantos días antes de trasplantar.. Al mismo tiempo se puede observar la presencia de cochinilla de raíz.
Como recipientes recomendamos macetas de plástico poco profundas y lo suficientemente amplias para abarcar los numerosos tallos que forma.
Rebutia fabrisii
Hola Vicente. Llevo dos años con una fabrisii y me encanta, su 2ª temporada de floración superó con creces la primera, dentro de mis rebutias se puede decir que es de las que más me llenan.
ResponderEliminarPor cierto, admiro muchísimo su trabajo, creo que está haciendo una importante labor en la difusión de estas plantas. Gracias por cuanto nos enseñas!!.
Un saludo.