Weingartia steinbachii subsp. steinbachii var. glomerispina de dos años / Rebutia steinbachii subsp. steinbachii var. glomerispina de dos años
Weingartia steinbachii subsp. steinbachii var. tunariensis FR751 de un año / Rebutia steinbachii subsp. steinbachii var. tunariensis FR751 de un año
La Weingartia steinbachii no es difícil de cultivar y su crecimiento es más vigoroso que el de otras sulcorebutias. En cuanto a cuidados, tenemos que diferenciar la subespecie tiraquensis, que proviene del Chaparé, una de las zonas más lluviosas de la Tierra, con una precipitación promedio de 5.850 mm. La tiraquensis, si bien al principio produce una raíz napina como las demás del grupo steinbachii, ésta suele reducirse cuando adulta. Si a eso le unimos que la tiraquensis suele emitir un tallo único, quizás de los más grandes de las sulcorebutias, con poca propensión a emitir retoños, hemos de tener especial cuidado para evitar pudriciones.
Una Weingartia steinbachii subsp. steinbachii puede sufrir pudriciones en su raíz napina, en alguno de sus retoños e incluso en su tallo principal y suele quedar alguna parte sana que nos permite regenerar el cactus. Sin embargo, cuando una Weingartia steinbachii subsp. tiraquensis sufre pudriciones en sus débiles raíces o en su tallo principal (único), acabamos perdiendo el cactus. Si a ello le añadimos que admite riegos más abundantes, hemos de cesar el riego y el abonado completamente en invierno, para evitar un crecimiento “verde” excesivo que propicie esas pudriciones. Los cultivadores profesionales utilizan fungicida abundantemente en su cultivo, obteniendo grandes especímenes de un color verde brillante que no tiene que ser necesariamente un indicador de que la planta es resistente. Cualquier heridita en el trasplante puede tener consecuencias fatales en unas condiciones de cultivo “casero” con el uso de fungicidas limitado a un máximo de un par de aplicaciones anuales.
En cualquier caso, el substrato ha de estar muy avenado.
Ubicación
La Weingartia steinbachii crece muy bien en un balcón cubierto o en un invernadero bien iluminado, pero hay que tener en cuenta su espinación, que es muy variable y las formas de escasa espinas cortas pueden sufrir quemaduras en su corteza expuesta al sol del verano, especialmente en días secos de agosto. Yo utilizo sombreado gran parte del año, retirándolo en los mese de invierno para que su corteza se curta y proteja al cactus de pudriciones.
Necesita buena circulación de aire fresco en primavera y verano para evitar las plagas de insectos y hongos.
Las macetas deben tener muy buen drenaje, con un substrato muy permeable. A la hora de decidir su ubicación hemos de tener en cuenta que se escurrirá agua cuando la reguemos.
Ha de pasar el invierno en un lugar fresco y luminoso, que favorece la floración en primavera. Si está seca, las temperaturas de 0ºC o incluso inferiores no las dañan.
Plagas
Lo mejor para evitar plagas oportunistas asociadas a la sequedad como la araña roja es pulverizar con agua de vez en cuando. El ácaro araña roja prolifera en ambientes secos. Puede afear sus tallos e incluso matar a la planta. Conviene utilizar un acaricida específico varias veces al año. Hay acaricidas muy buenos en el mercado y conviene consultar al técnico proveedor. Yo utilizo acaricida una vez detecto la plaga y solo lo hago dos veces al año al principio de la primavera y a finales de otoño, según esté el clima ese año. Si veo que en otro período hay alguna sulcorebutia atacada, utilizo otro producto, para evitar resistencias del ácaro.
La cochinilla algodonosa es fácil de detectar en sus tallos y se puede camuflar entre sus frutos, pero es fácil de eliminar con un bastoncillo algodonoso empapado con alcohol.
Para la cochinilla de raíz es conveniente trasplantar con frecuencia las sulcorebutias y revisar sus raíces por si tienen cochinilla y observar las paredes de la maceta por si hay deposiciones blanquecinas de la cochinilla. Si la planta estuviera infectada, conviene recortar las raíces y volver a enraizar con ayuda de hormonas o bien limpiarlas meticulosamente y sumergirlas durante 10 minutos en insecticida.
Para el ataque químico a las cochinillas he utilizado diferentes insecticidas en sucesivas épocas, tanto sistémicos como de contacto. Hay que ir variándolos sobre todo en mi zona, donde hay cultivos de naranjos próximos y se vuelven resistentes. El año pasado utilicé Alazin (Atominal) que es Piriproxifen al 10%. concentrado emulsionable y, este año con los nuevos riegos cuando reapareció la plaga de cochinilla rocié los cactus con Actellic: pírimifos metil, que también es acaricida. En cualquier caso, es importante mojar abundantemente el cactus y el substrato. Sinceramente, estoy harto de los insecticidas y de la cochinilla algodonosa y he solicitado a la Conselleria de Agricultura que me faciliten Cryptolaemus montrouzieri, su depredador natural.
La larva de la mosca esciárida, del substrato, ataca sobre todo los plantones recientes de sulcorebutias en substrato de turba. Es muy conveniente esterilizar el substrato antes de utilizarlo para semilleros. Para la lucha contra la plaga yo utilizo Bacillus turingensis var. kurstaki en forma de polvo mojable que sintetiza unos cristales que se vuelven toxinas cuando la larva los ingiere, pues el interior de la larva es alcalino. Es bueno colocar trampas adhesivas amarillas para atrapar la mosca adulta.
Los hongos también pueden provocar la muerte de las sulcorebutias. Yo riego con fungicida a base de iprodiona dos veces al año contra Botrytis, Sclerotium y Helmintosporium. Estas aplicaciones de fungicida suelen coincidir en primavera con los trasplantes y a finales de verano, que es cuando llegan las fuertes lluvias, que aquí llamamos “la gota fría”; también esporádicamente si he mis cactus han sufrido ataques de cochinilla para evitar que los hongos penetren en las heridas que producen estos insectos. Con los hongos tenemos el gran dilema del cultivador de cactus. Sabemos que en un ambiente seco y un ph 7 o superior no proliferan, por eso esncontrar en su hábitat un cactus afectado por hongos es raro, mientras que en nuestras colecciones es el mayor enemigo. Entonces, ¿qué hacemos con la humedad? Si el ambiente es más húmedo, hay más hongos, pero los cactus necesitan riegos, por lo que hemos de procurar la aireación tras el riego, que el agua no se estanque y la humedad alta no dure más de dos días seguidos; esto no lo podemos controlar cuando llueve varios días seguidos, por lo que hemos de recurrir a los fungicidas .¿Y con el ph?, pues poco podemos hacer, pues el ph óptimo para los cactus es de 4,5 a 6,5, bueno también para los hongos, a no ser que pretendamos cultivar cactus en un ambiente neutro o alcalino, libre de hongos, pero de crecimiento lentísimo para los cactus.
La mejor protección de las plantas frente enfermedades y parásitos es comprar plantas sanas y darles un buen cultivo, soleado, aireado y proveer las necesidades de agua y abonos sin excesos.
Riego
La Weingartia steinbachii como la mayoría de los cactus en el hábitat tienen la temporada de lluvia y la temporada seca. Sin embargo, como crecen a alturas elevadas, su fuente principal de agua no proviene de la lluvia, sino del deshielo y al mojarse por la condensación de las brumas, en especial la tiraquensis. Los riegos deben aproximarse a esas condiciones del hábitat; por tanto, se recomienda los riegos por inundación de la maceta que comenzarán ligeros en abril y mayo para aumentar en junio, julio y agosto, disminuir otra vez en septiembre y octubre para cesar completamente desde noviembre a marzo. En estos últimos meses y, esporádicamente a lo largo de todo el año, conviene pulverizar con agua ligeramente de vez en cuando, especialmente tras un día muy soleado o de viento cálido. Si no se dispone mucho tiempo para pulverizar manualmente, conviene instalar un sistema de pulverización vaporización.
No se debe regar en los meses más fríos si se tiene las plantas a bajas temperaturas; las plantas secas pueden resistir incluso temperaturas bajo 0ºC, pero les viene bien una pulverización tras unos días soleados en invierno.
En la primavera, los riegos han de ser bastante ligeros, manteniendo las plantas completamente secas antes de repetir el riego y no regar plenamente hasta mediados de mayo. En un invernadero frío, el riego puede mantenerse con cierta regularidad hasta finales de octubre y reiniciarse a principios de marzo. Tras el riego, no hay que dejar las plantas en un recipiente con agua más de media hora, no admiten el agua estancada. En los primeros riegos del año es conveniente añadir un estimulante radicular; yo utilizo Artal que es a base de aminoácidos.
Conviene que el agua de riego sea ligeramente ácida, no calcárea, el agua de lluvia es la forma mejor y más económica para regar nuestras plantas.
Y, sobre todo, no volver a regar hasta que el substrato de la maceta esté completamente seco.
Abono
Abonar a partir del segundo riego con un abono para cactus comercial y sólo más tarde usar abonos con mayor índice de fosfato y potasio y también microelementos.
En verano, conviene proporcionarles un riego abundante, con un abono no orgánico rico en potasio, como en que se usa en las tomateras, en cada riego.
Reproducción
Se puede propagar por semilla y crecen relativamente rápido en comparación con otras sulcorebutias
También se puede propagar separando esquejes, que enraízan en 15 días a 20ºC. La subespecies steinbachii produce muchos hijuelos que enraizan fácilmente.
No son las sulcorebutias con mayor número de pérdidas en cultivo, pero a menudo ocurre que la que pierdes es irreemplazable, por lo que este año me he dedicado a separar hijuelos y ha injertarlos para tener al menos un clon de reserva.
Las semillas de Weingartia steinbachii germinan a la luz. La siembra tiene mejor éxito si se usan semillas frescas, pues tras un año disminuye la posibilidad de germinación bastante. La temperatura de germinación ideal está entre 20 y 22ºC. Se aconseja sembrar en septiembre o en marzo en recipientes cubiertos con plástico o cristal. Normalmente germinan a las dos o tres semanas y hay que destaparlas para que la ventilación evite el “dumping-off” que ataca a los semilleros de cactus estancos. También está indicado regar con fungicida una vez se haya producido la germinación.
Trasplante
En los primeros años hay que cambiar de maceta cada año hasta llegar a un tamaño de maceta de 10cm, entonces hay que dejar descansar un año o dos antes del trasplante.
Trasplantar a finales del invierno o principios de primavera, antes de comenzar a regar, permaneciendo un par de semanas tras el trasplante antes de regar.
En los dos primeros años, hasta la floración, lo podemos cultivar en una mezcla ácida, pH entre 4,5 y 6, de dos partes de turba rubia, una de turba negra abonada, tres partes de sílice y una de vermiculita. Además les viene bien un fondo de gravilla no calcárea para el drenaje, ya que no les gusta tener agua encharcada en sus raíces, yo utilizo para ello arlita (de la que venden en almacenes de construcción) lavada.
Mezclar bien los componentes, usar el compuesto casi seco y evitar romper las raíces cuando sacudamos el viejo substrato para eliminarlo de las raíces antes del trasplante. Al mismo tiempo se puede observar la presencia de cochinilla de raíz.
Como recipientes recomendamos macetas de plástico estrechas y lo suficientemente profundas para recoger su larga raíz central, excepto en la tiraquensis, para la que utilizaremos macetas menos profundas..
Weingartia steinbachii subsp. krugerae RV10516 de dos años / Rebutia steinbachii subsp. krugerae RV10516 de dos años
No hay comentarios:
Publicar un comentario